México se encuentra entre los 10 países del mundo con más lenguas originarias. Contamos con 68 lenguas indígenas de las que se hablan 364 variantes agrupadas en 11 familias lingüísticas.
Algunos de estos conceptos reflejan una particular manera de comprender lo que nos rodea por lo que que no tienen una traducción directa al español. Según los últimos datos del INEGI, apenas el 6% de la población hablan alguna de sus lenguas originarias y el 12% de quienes hablan alguna de estas lenguas, no dominan el español.
El libro “Intraducibles”, coordinado por Gabriela Lavalla y editado por el INALI, UNESCO y el Grupo Santillana, recopila algunas de estas palabras que requieren de una descripción para conocer su significado en español que, para mantenerlas vivas, requieren que continúen hablándose. De aproximadamente 250 propuestas recibidas por parte de hablantes de lenguas originarias a lo largo del país, se seleccionaron 68 palabras que están acompañadas por ilustraciones y poemas de la escritora zapoteca Irma Pineda.
Aquí algunas de estas palabras:
Ndúyuu: Palabra en zapoteco se refiere a la acción de colocarse en posición fetal, con las rodillas en el suelo, el trasero levantado y las manos pegadas a la cabeza o torso.
Esom: Esta palabra en lengua tsotsil hace referencia a las cosas que aparecen y desaparecen sin motivo aparente.Cuando esto sucede no se culpa a ninguna persona, pues eso no se trata de un ser, sino de una noción del tiempo y del espacio, acaso una dimensión donde ha ido lo extraviado.
Makiepë: Para saludar durante las asambleas, en ceremonias familiares o con la comunidad mixe, se dice makiepë.Se trata de un saludo universal que trata de decir “el creador de la vida te cuide…, te guíe y te acompañe”.
B’etsja: En mazahua, se utiliza para referirse a una persona que al mismo tiempo es trabajadora, ligera y rápida para hacer sus tareas.
Pandamojmi: En mazahua. En la comunidad de Santiago Coachochitlán, Estado de México, si por casualidad tocaras pandamojmi te recomendarían alejarte de las cazuelas, pues es una planta que torna resbaladizas las manos que la tocan.
Ya bialash: Una profunda expresión en zapoteco que significa “entiendo que no se puede, yo hice todo lo que pude, pero veo que es imposible y me retiro con tranquilidad y paz”.
Ndumui: Dolor emocional devastador se le nombra en lengua otomí con la palabra ndumui, un sentir que se manifiesta desde el estómago hasta el corazón.
Ch’uuk’: Palabra maya que entraña la compañía, la generosidad, la voluntad de compartir, y además su significado tiene relación con el sabor de la comida. Con esta palabra se invita a hacer un taco con todo lo dispuesto en la mesa.
Ta’kjuii: Saludo respetuoso que rinde tributo a quienes guían con sus pasos a las generaciones jóvenes. Al visitar una casa, ta’kjuii manifiesta la alegría de quien llega y el agradecimiento de quien recibe.
Uila: Dicen que es un mal aire, un monstruo, un ser sobrenatural que arrastra una cadena y que solo tiene la mitad de su cuerpo.