Con el objetivo que extender la frescura y el tiempo de vida en los anaqueles de los alimentos perecederos, la egresada de Ingeniería en Biotecnología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Querétaro, María Riquelme trabaja en un innovador proyecto que consiste en una forma de bioplástico comestible que confiere propiedades antifúngicas y antimicrobianas a los alimentos.
Tras su participación en el concurso de emprendimiento Heineken Green Challenge, se hizo acreedora a una beca de posgrado por parte de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU), donde pudo continuar con su investigación.
De acuerdo con María, este tratamiento innovador se desarrolla a partir de nanofibras electrohiladas de aloe vera, una planta suculenta capaz de propagarse con facilidad y ser aprovechada en su totalidad. Lo que lo hace único, es principalmente el uso de una tecnología emergente para crear fibras con propiedades antibacterianas y antifúngicas, siendo biodegradables y que garantiza alargar la vida de anaquel en al menos 50%.
Comenta además que esta investigación la hizo con todo el objetivo de ayudar a la industria en México, ya que es uno de los mayores exportadores de fresas en el mundo.
Fuente: Conecta TEC