Científicos de los institutos alemanes Max Planck de Estética Empírica y Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas han detectado la región del cerebro en la que se produce actividad al tocar el piano.
Hasta el momento, se utilizaba la resonancia magnética funcional (fMRI) para detectar dicha zona cerebral. El problema surgía al tener que situar al sujeto en posición de descanso para la resonancia, por lo que no era posible analizar mientras tocaba. Para solucionar este inconveniente, los investigadores han desarrollado un piano adaptado compatible con la máquina de resonancia. Así, se pidió a 26 participantes que tocaran ciertas secuencias de acordes mientras se analizaba su actividad cerebral. Esto mostró la activación de dos redes cerebrales diferentes.
«Una característica particular de esta región es su grado de especialización: mientras que la parte delantera implementa pasos de planificación bastante abstractos, estos procesos se vuelven cada vez más refinados cuanto más atrás se encuentran en la región. La planificación se vuelve cada vez más concreta, el qué se traduce en el cómo”, indica Roberta Bianco, primera autora del estudio