De acuerdo con la revista “JAMA”, la espiritualidad debería incorporarse al cuidado tanto de las enfermedades graves como de la salud en general. Así lo apunta un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard y del Hospital Brigham and Women.
Tracy Balboni, autora principal y médico jefe del Centro Oncológico Dana-Farber/Brigham and Women y profesora de radio oncología de la Facultad de Medicina de Harvard, explica que “este estudio representa el análisis sistemático más riguroso y exhaustivo de la bibliografía actual relativa a la salud y la espiritualidad hasta la fecha”.
“Nuestros hallazgos indican que la atención a la espiritualidad en la enfermedad grave y en la salud debería ser una parte vital de la futura atención centrada en la persona. Los resultados deberían estimular más debates y avances sobre cómo se puede incorporar la espiritualidad en el cuidado de pacientes con enfermedades graves”, añade Balboni.
Según los investigadores, el simple hecho de preguntar por la espiritualidad de un paciente puede y debe formar parte de una atención centrada en el paciente. “Pasar por alto la espiritualidad hace que los pacientes se sientan desconectados del sistema sanitario y de los médicos que intentan atenderlos”, explicó Howard Koh, uno de los responsables del estudio. Y concluyó, “integrar la espiritualidad en la atención puede ayudar a que cada persona tenga más posibilidades de alcanzar el bienestar completo y su nivel de salud más alto posible”.