De acuerdo con un estudio de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, las auroras boreales más brillantes son producidas por ondas electromagnéticas poderosas durante una tormenta geomagnética.
El fenómeno conocido como onda de Alfven, acelera los electrones hacia la Tierra, haciendo que las partículas produzcan un espectáculo de luces atmosféricas.
De acuerdo con Greg Howes, profesor del Departamento de Física y Astronomía en Iowa y uno de los autores del estudio, las mediciones revelaron que una pequeña población de electrones experimenta una aceleración resonante por el campo eléctrico de la onda Alfven, similar a un surfista que atrapa una ola y se acelera continuamente a medida que el surfista se mueve junto a ella.
Científicos espaciales de todo el mundo han celebrado esta buena noticia. Resulta complicado ver que un experimento de laboratorio valide una teoría o modelo sobre el entorno espacial. Pero además, que sea capaz de entender el mecanismo de aceleración de los electrones que causan las auroras, será muy útil en muchos de los estudios en el futuro.