San Ramón Nonato: el protector de los chismes

Patrono de los obstetras, parteras, recién nacidos, embarazadas y personas acusadas falsamente o contra los chismes. Los fieles le colocan candados a fin de evitar los chismes o las falsas acusaciones.

San Ramón nació en el año 1204 en Portell, Lérida. El adjetivo Nonato proviene del latín nonnatus que significa no nacido; esto porque fue extraído del útero de su madre mediante una cesárea después de que ella había fallecido. Perteneció a la Orden de los Mercedarios,
fundada por San Pedro Nolasco dedicada al rescate de los cautivos católicos a manos de musulmanes del Norte de África. Se ordenó sacerdote en 1222, viajó al norte de África, pagó rescate por varios prisioneros y cuando se agotó el dinero, se quedó como rehén a cambio de la liberación de otro cristiano.

En una ocasión, lo martirizaron perforando sus labios con hierro candente colocándole un cerrojo en
la boca para impedirle predicar. Finalmente fue rescatado y en 1239 regreso a España. El Papa Gregorio IX lo nombró cardenal, pero de camino a Roma, en Cardona, falleció. Muchos milagros fueron atribuidos al santo, antes y después de su muerte. Fue canonizado por el Papa Alejandro VII en el año de 1657 y su fiesta se celebra el 31 de agosto.

La devoción del candado se extendió en México y en varios templos. Se puede ver la imagen del santo y a un lado los candados de diferentes tamaños y materiales, en ocasiones adornados con listones de colores. Se acostumbra llevarlos cerrados y las llaves son colocadas en una caja o alcancía  cercana, a fin de que no sean abiertos nunca y con esto, terminar con los chismes, intrigas, murmuraciones y habladurías.

Fuente: www.revistaunica.com